Descubre por qué la protección de marca debería considerarse un elemento clave de cualquier estrategia empresarial en la economía globalizada.
En los últimos años, la migración de compras offline a online ha sido tan grande que el comercio electrónico alcanzó en 2021 los $4.9 trillones y se predice un crecimiento del 50% para alcanzar los $7.4 trillones en 2025.
Como consecuencia, los vendedores online están invirtiendo en innovación y tecnología para mejorar su oferta digital. El objetivo es explotar estas nuevas oportunidades, mantenerse al día con las tendencias actuales de los consumidores, y controlar el creciente número de productos falsificados que están apareciendo en los canales digitales. Las ventas online son un entorno competitivo en el que marcas, revendedores y falsificadores luchan por hacerse con una cuota de mercado. Si las empresas quieren controlar rápidamente lo que se ha convertido en uno de sus mayores (aunque ilícitos) competidores, protegerse frente a las falsificaciones es imprescindible.
En este artículo, respaldado por nuestra exclusiva investigación sobre los consumidores, examinamos las últimas tendencias del comercio electrónico en 2022.
Las ventas del sector e-commerce nunca han sido tan grandes como hoy en día, y mientras que grupos demográficos como los Millennials o la Generación Z pueden preferir comprar online, los últimos tiempos también han empujado a generaciones más mayores al mundo digital. De hecho, nuestra investigación exclusiva muestra que 97% de los encuestados realizó una compra online en los últimos 12 meses.
Electrónica (64%), moda (57%), y productos de cosmética y cuidado personal (52%) componen las tres primeras categorías de productos para comprar online.
Lo mismo ocurre para marcas y vendedores que conectan directamente con sus consumidores, con muchas de las tiendas físicas tradicionales sufriendo una caída en el número de ventas. La mayoría han introducido o servicios online o han mejorado los modelos de negocio online pre-existentes.
Sin embargo, ganar y retener la atención de los consumidores entre el ruido que generan un gran número de otras marcas es, quizás, el mayor desafío que existe a día de hoy en el comercio electrónico.
La publicidad digital pudo haber sido en algún momento la respuesta para adquirir nuevos consumidores digitales pero las subidas en los costes y las bajadas en los retornos han conducido a las marcas y vendedores a centrarse en la innovación y la tecnología para mejorar la experiencia del usuario online.
El aumento del coste de adquisición de nuevos consumidores ha dado mayor importancia a la experiencia y servicios ofrecidos, así como a las relaciones con los consumidores existentes para incrementar la lealtad, el LTV, las reseñas y ratings positivos, y el boca a boca.
Los marketplaces globales y redes sociales continúan multiplicándose, lo que hace más fácil que nunca que nuevos vendedores online entren en el mundo del comercio electrónico. Este incremento de competencia hace complicado que las empresas destaquen y, como resultado, se desencadenan guerras de precios que no suelen favorecer a las estrategias sostenibles a largo plazo. Las empresas que no han logrado desarrollar una relación de confianza con su público objetivo y que dependen en gran medida de campañas publicitarias de pago para impulsar el tráfico y las ventas serán las que más sufran.
Construir una marca fuerte y hacer sentir seguro al consumidor mientras compra productos online es una estrategia para el crecimiento empresarial a largo plazo. Por esta razón, la protección de marca y producto es un requisito principal a la hora de albergar la confianza y la lealtad a la marca para maximizar el ROI.
Monitorizar las redes sociales en busca de menciones de la marca y producto proporciona información que permite una mejor gestión de la imagen de la marca en varias redes sociales. Tener visibilidad de lo que están diciendo y compartiendo tus seguidores online, junto con el seguimiento de tus competidores, permite tener mayor control, eficacia y efectividad sobre las respuestas y el contenido que se comparte, permitiendo así tomar decisiones informadas.
A principios de año (2022), el 57% de la población global tenía al menos una cuenta en redes sociales, por lo que es poco sorprendente que el social commerce y las compras en vivo estén ganando popularidad.
Las marcas llevan tiempo utilizando las redes sociales para dirigirse a consumidores con anuncios relevantes sobre sus productos, pero los recientes desarrollos están facilitando las ventas de los productos, permitiendo a los consumidores completar la compra sin tener que salir de la aplicación o plataforma.
Esto da a las marcas e influencers un nuevo canal de venta que ofrece un control íntegro de todo el proceso, con la capacidad de mostrar productos y relacionarse con consumidores en tiempo real. De hecho, el mercado de retransmisión en vivo de Estados Unidos alcanzó los 11 billones de dólares en 2021, y se estima que en 2023 llegue a los 25 billones de dólares.
Muchas redes sociales, incluyendo Facebook, Youtube, Instagram, TikTok y Pinterest, están invirtiendo en el comercio de la retransmisión en vivo. Este método de compra ha sido particularmente exitoso para la industria de la moda, la belleza, la electrónica y los artículos para el hogar, ya que atrae a espectadores que pueden preguntar y leer reseñas de otros consumidores con ideas afines en tiempo real.
Se espera que cada vez más rápido las marcas y vendedores online adopten esta tendencia de retransmisión en vivo para mejorar el atractivo de la marca y atraer más tráfico web a través de estos canales sociales, con el objetivo de retener a los consumidores existentes y llegar a nuevas audiencias.
A medida que nuevos consumidores abandonan las compras tradicionales, este relativamente nuevo e interactivo método de compra reduce la brecha entre lo digital y lo físico al llevar la experiencia de compra física al canal digital.
Construir la confianza del consumidor en base a la autenticidad de los productos que se promocionan y venden a través de las redes sociales será uno de los mayores desafíos si las marcas pretenden obtener los verdaderos beneficios de estos canales de venta.
Nuestro estudio muestra que actualmente el 16% de los compradores online no confía en la autenticidad de los productos promocionados en los canales sociales y , adicionalmente, el 22% solo confía en ciertos canales sociales, mientras que el 47% se muestra escéptico sobre la autenticidad de los productos promocionados en redes sociales. Las marcas deben centrarse en proteger a sus consumidores, su marca y sus productos tanto en las redes en las que operan como en las que no.
Cómo se ha mencionado anteriormente, la monitorización de los canales sociales también puede proporcionar valiosa información sobre cómo los consumidores perciben tus productos y tu marcas, que te ayudarán a tomar decisiones empresarial fundamentadas y a mejorar tu posicionamiento.
Cada consumidor tiene sus propios comportamientos y tendencias y, por tanto, dan por sentado que tendrán experiencias de compra personalizadas así como comunicaciones hechas a medida. La hiper-personalización puede ayudar a aumentar y construir el reconocimiento y notoriedad de marca, fortalecer las relaciones con sus clientes y alcanzar los objetivos de ventas online.
La combinación de datos en tiempo real y de comportamiento gracias a la IA está facilitando actividades de marketing y ventas customizadas, dirigiéndose a las audiencias más relevantes con los productos y servicios adecuados.
Únicamente las marcas y vendedores que se centren en la hiper-personalización dentro de una estrategia que dé prioridad al consumidor alcanzarán su máximo potencial. La combinación de los datos y la innovación a través de un enfoque omnicanal sigue siendo un elemento clave para impulsar las ventas este año.
Los productos falsificados y el uso indebido de las marcas online están creciendo junto con el aumento sin precedentes del comercio electrónico. Los falsificadores se aprovechan del éxito de las marcas legítimas con el objetivo de beneficiarse a través de la venta de productos falsificados.
Si bien el 92% de los compradores online es consciente de que los productos falsificados se promocionan y venden online, tres quintas partes de este grupo admite que no sería capaz o que no estaría seguro de su habilidad para distinguir entre productos verdaderos y productos falsos.
Por tanto, quizás no es sorprendente escuchar que el 12% de los encuestados ha comprado accidentalmente un producto falsificado mientras compraba online, lo que una vez más señala la necesidad de protección frente a las falsificaciones. Uno de cada cinco (19%) ha visto productos falsificados en listados de marketplaces digitales, y el 18% ha detectado la promoción de artículos falsos en redes sociales.
Como resultado de estas experiencias negativas, el 30% ha dejado de comprar en ese canal específico, el 28% ha dejado reseñas negativas en la marca oficial, mientras que un 28% adicional ha dejado de comprar de la marca oficial. Esto demuestra cuán importante es que las marcas oficiales se tomen en serio el problema de las falsificaciones y el abuso de marca online.