Los anuncios no autorizados e imitadores en Google y redes sociales pueden perjudicar tu marca al usar indebidamente tu identidad, confundir a los clientes y desviar tráfico de tus campañas legítimas. Proteger tu presencia publicitaria es esencial para garantizar tu reputación, la confianza de tus clientes y tus ingresos.
Cada clic cuenta para el éxito de tu marca. Los anuncios fraudulentos no solo roban tu tráfico, sino que también dañan tu reputación, engañan a tus clientes y dirigen ingresos hacia falsificadores. Estos anuncios engañosos imitan tu marca, confunden a los consumidores y pueden incluso exponerlos a productos peligrosos o estafas. A medida que los ciberdelincuentes se vuelven más sofisticados, es crucial estar un paso adelante.
Protege tu marca, cuida a tus clientes y asegura tu posición legítima en línea.
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